Con el propósito de fortalecer tanto la acción comunitaria como el compromiso personal con el servicio —en coherencia con los valores que promueve la espiritualidad ignaciana— los cursos II° C y II° D vivieron, entre el martes 3 y el viernes 6 de junio, una experiencia profunda y transformadora: los Trabajos de Otoño 2024, desarrollados en la comuna de Padre Hurtado. En esta primera tanda participaron estos dos cursos, mientras que II° A y II° B realizarán la experiencia a fines de julio.
Este año, los Trabajos de Otoño adquirieron un sentido especialmente significativo para nuestra comunidad educativa: por primera vez participaron en esta misión nuestras estudiantes mujeres, marcando un hito en la historia del colegio y reafirmando nuestro compromiso con una educación inclusiva, participativa y transformadora.
Bajo el objetivo formativo «Valorar la vida de fe acogiendo la invitación de dar lo mejor de sí al modo ignaciano», esta experiencia se convirtió en un verdadero itinerario de aprendizaje en acción. Las y los estudiantes no solo construyeron desde lo material, sino también desde lo humano, al compartir la vida en comunidad, inspirados por el camino de Jesús y las enseñanzas de San Ignacio.
El II° C se alojó en la Parroquia Santa Rosa de Lima, mientras que el II° D se hospedó en el Colegio Alberto Hurtado. Desde estos espacios, participaron en labores de mejoramiento de viviendas, construcción de estructuras básicas, acompañamiento a familias del sector y momentos de oración compartida. Fueron jornadas marcadas por la entrega generosa, el compromiso y la alegría de servir al prójimo.
Agradecemos profundamente a las familias, educadores y comunidades anfitrionas que hicieron posible este encuentro con el otro y con uno mismo, a través del servicio. Porque aprender a amar y servir también se cultiva haciéndolo.