Noticias

Oración primera reunión apoderados

WhatsApp

Oración en primera reunión de apoderados

Con una oración realizada por el capellán, se dio inicio a la primer reunión de apoderados que se realizó por ciclos el jueves  21 y el martes 26 de marzo. Fue el momento de dar cuenta de las penas y duelos de los últimos meses y de la necesidad de ponernos en las manos del Señor.

Oración en primera reunión de apoderados

Con una oración realizada por el capellán, se dio inicio a la primer reunión de apoderados que se realizó por ciclos el jueves  21 y el martes 26 de marzo. 

Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el labrador.

Una rama no puede producir fruto por sí misma si no permanece unida a la vid; tampoco ustedes pueden producir fruto si no permanecen en mí.

Yo soy la vid y ustedes las ramas. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, pero sin mí, no pueden hacer nada.

Como el Padre me amó, así también los he amado yo: permanezcan en mi amor.

Este es mi mandamiento: que se amen unos a otros como yo los he amado.

A ti, Jesús, dirigimos nuestra mirada en esta tarde. Sin Ti, como colegio, no podemos dar fruto… Sin Ti no somos fieles a nuestra misión y vocación más profunda. 

Hemos vivido días de duelo. Nuestros corazones están adoloridos por la reciente muerte de Javier y Alejandro; y de familiares, ex funcionarios, ex alumnos y nuestro querido Pablo Rodríguez, que han partido a la casa del Padre durante los últimos meses. 

En medio del dolor hemos reconocido tu presencia y tu amor. En el abrazo que sostiene, en la acogida que consuela, en las puertas abiertas que reciben al que está sufriendo.  En la mesa compartida. En la esperanza vislumbrada.  En la oración dicha y cantada. En las lágrimas derramadas. Allí te has vuelto a encarnar. Allí has vuelto a ser la vid que sostiene sus ramas. Allí hemos vuelto a experimentar que no hay nada mayor que tu mandato de amor.

Te pido, Jesús, que sostengas este rumbo, este norte, este horizonte de sentido en todo lo que hagamos este año en el colegio y nuestras familias. Que el deseo de cuidarnos y acompañarnos, y el compromiso de ayudar a que todos desplieguen sus vidas de cumplimiento a la gran misión del colegio: Desplegar la vida a tu modo, Jesús, en comunidad.

Porque somos Tu comunidad, Jesús, somos también Iglesia. Seguimos caminando de tu mano en este tiempo de crisis. Hemos sentido rabia, vergüenza e impotencia.  Recibimos noticias que nos desalientan y escandalizan. Pero contigo, Jesús, sostenemos el sueño y el compromiso de forjar algo nuevo, contigo al centro queremos ser Iglesia transparente, justa, verdadera.

Por eso esta oración la hacemos contigo. Y unimos nuestras vidas, la de nuestros hijos y nuestras hijas, y la vida del colegio a tu vida y a tu oración, porque sólo unidos a Ti podremos dar frutos verdaderos.