Noticias

Acción de gracias Confirmación 2020 primer grupo

WhatsApp
esteban1

Acción de gracias Confirmación 31 de octubre

A nombre del primer grupo de estudiantes de IV Medio que reciben el sacramento de la Confirmación este año, realizó una acción de gracias, el alumno Esteban Bresciani.  Ver más

 

Acción de gracias leída por el estudiante Esteban Bresciani

A nombre del primer grupo de estudiantes de IV Medio que reciben el sacramento de la Confirmación este año, realizó una acción de gracias, el alumno Esteban Bresciani. 

Nos hablaron una vez cuando niños, cuando la vida se muestra entera que el futuro que cuando grandes ahí murieron ya los momentos. Y sembraron así su semilla enseñándonos qué es el mundo, qué es la sociedad en donde nos relacionamos y qué es la iglesia. Pero poco a poco, a medida que vamos creciendo, nos hemos ido dando cuenta que el mundo no es tan fácil como nos contaban, y hoy, vemos a la sociedad mucho más distinta a como nos las habían enseñado. Y, a medida que pasa el tiempo, cuesta y duele ver cómo el egoísmo y el individualismo prevalecen, haciéndonos valorar mucho más el éxito personal por sobre el colectivo.
Nuestro país está día a día más segregado. Hemos perdido valores importantes, y los significados se hacen constantemente más difusos. El valor de la comunidad ya no es el mismo de antes y la empatía por el otro lado ha dejado de tener relevancia. De esta forma, el significado del amor, valor fundamental en nuestra sociedad, cada vez carece más de sentido y profundidad.
Hoy, podríamos asegurar que nosotros tampoco somos capaces de definir qué es el amor. Sin embargo, no podemos negar que a medida que los años han pasado, sentimos que toda experiencia y realidad que nos enfrentamos, nos fueron entregando parte de este sentimiento que nos permitió aproximarnos a su real definición. Y, después de todo lo recorrido juntos, hoy nos atrevemos a decir que amor podría ser el acto noble y sencillo de las familias de Trabajos de Fábrica que nos abrían las puertas de sus casas para querernos y cuidarnos como si fuéramos uno más del hogar. O, simplemente despertarse muy temprano a trabajar, para aprender que hay familias enteras que dependen de un sueldo mínimo y por mucho que se esfuercen, difícilmente podrán tener todas nuestras oportunidades. También, podría ser el trabajar largas horas a pleno sol como temporero, con tal de sacar adelante a tu familia o simplemente dar la vida por un futuro digno para tus hijos. O entender, que el invierno sigue siendo un problema para miles de viviendas ennuestro país, y por más que forremos casas hay hogares que no pueden sobrevivir.
También, amor puede definirse como el acto donde millones de personas salen a las calles a exigir un país más justo y digno, y ser capaces de comprender que hoy más que nunca necesitamos nuevas reglas de convivencia en donde todos nos sintamos parte y que a pesar de vivir en un mismo territorio, Chile es muy diverso y es necesario escuchar e incluir a aquellos que por décadas hemos dejado fuera y que no han sido pocos. Los pueblos originarios, el movimiento feminista y la diversidad sexual, nos han demostrado que hasta el día de hoy tenemos una gran deuda de la cual hay que hacerse cargo.
Capaz, el amor se encuentra en frente de nuestros propios ojos y no nos damos cuenta. En una conversación con nuestro acompañante, nuestros amigos o nuestros familiares, en una clase bien preparada, en recibirnos todas las mañanas con un colegio limpio y ordenado, o en algo tan simple como un buenos días. Capaz también lo vemos, cuando un mundo entero ha debido enfrentar una de las mayores crisis de los últimos tiempos y ha sido capaz de afrontarlo desde una mirada comunitaria. Y, sí, puede ser que aquí mismo esté su significado, en el simple hecho de comprender que si no nos cuidamos colectivamente, no
podremos soñar con un mundo en donde el proyecto de Dios sea posible.
Pero, ¿Cuál sería el proyecto de Dios en este mundo? La verdad, es que entre tanta indiferencia e inconsecuencia, cuesta verlo. Y no solo nos cuesta, sino que muchas veces no lo logramos. Es por esto, que hoy más que nunca tenemos miedo y dudas. Tenemos miedo, que como Iglesia no volvamos a poner la mirada en las problemáticas sociales.
Tenemos miedo, que sigamos desactualizados, con prácticas y visiones retrógradas que no nos permiten avanzar como sociedad. Y, por sobre todo, tenemos miedo de que el amor deje de ser el motor de nuestra Iglesia. Pero, por más que nos cueste ver el proyecto de Dios y tengamos miedos o dudas, si es que hay algo de lo que estamos convencidos es que Jesús dio la vida por un proyecto de amor profundo hacia la humanidad.. Y si hoy decimos fuerte y claro que aquí estamos, es para gastar nuestra vida por ese proyecto.
Muchas veces pensamos que confirmarse en estos tiempos no es necesario, que no sirve o que simplemente es un desafío que debemos enfrentar por pertenecer a la iglesia a pesar de su gran crisis. Hoy, nos negamos a verlo como un desafío y creemos firmemente que es una oportunidad. Es la oportunidad que tenemos para transformar nuestra iglesia en una institución conectada con la realidad. Si los tiempos cambian, las sociedades progresan y las instituciones evolucionan, nuestra oportunidad está ahí, haciéndonos cargo. Y si Jesús luchó por una sociedad más justa y por una iglesia con vocación, hoy en día nosotros
debemos construir esa sociedad más justa y esa Iglesia con vocación.
Capaz el amor podría ser vivir en búsqueda de esa sociedad e iglesia. Capaz sea hablar de justicia y ser justo, hablar de solidaridad y ser solidario o hablar de igualdad y ser equitativos. Capaz que el amor al final del día sea ser consecuente con lo que uno dice y hace.
Quizás, eso fue lo que Jesús nos quiso enseñar. No sólo amar con las palabras, sino que amar con el corazón. Y aunque nos cueste la vida aprenderlo, dudemos o nos contradigamos, tenemos que entender que la consecuencia es algo que debemos anhelar y que la inconsecuencia es un monstruo grande que nos pisa fuerte.
Entonces, al final del día el amor puede ser abrir las puertas de tu casa, despertarse temprano a trabajar por tu familia, trabajar largas jornadas bajo el sol o cuidar a tus hijos del frío del invierno. Quizás puede ser exigir derechos y dignidad para todos y todas. Capaz que puede estar en lo más simple de nuestra rutina diaria, o en enfrentar las crisis más unidos que nunca.  O, también puede ser dejar la vida por el proyecto en que creemos siendo consecuentes con lo que decimos y pensamos.

Por eso, si nos preguntan qué es el amor, a pesar de las dudas, el egoísmo, el miedo y las inquietudes, diríamos que el amor no es nada más que un acto profundo de justicia por el otro y por la sociedad. Y si tuviéramos que pedir una cosa para todos los que estamos aquí, solo le pediríamos a Dios que lo injusto no nos sea indiferente.
Amémonos, vivamos con amor, construyamos con amor, prediquemos con amor, actuemos con amor y por sobre todo demos gracias a Dios por darnos la oportunidad de amar.
Por todo esto te queremos dar gracias Señor.